Madre en el
hospital
aturde
por blanca
porque
el aire vibra
tenso
a
punto de cortarse
la
sala de hospital donde mi madre
ensaya
otra vez con su muerte
dignidades
modos
de mirar las cosas por última vez
agonías
antes
de entrar
miro
las camas
donde
yacen
ancianas
con
los ojos licuados
en
el blanco de sábanas
y
paredes
me
cuesta reconocer
entre
todas ellas
a
mi madre
en
esos cuerpos blandos
sumergidos
en un agua
o
una sustancia
invisible
y
persistente
desde
donde emana
el
resuello de la vida
como
un solo animal
cansado
Simetría del
vacío
el
patio sostiene la noción
doméstica
del
mundo
y
la tarde se ablanda
en
la invariable vida de sapos y flores
mi
madre habla de su niñez
los
nietos
los
hijos
como
habrá escuchado de su madre
algunas
mariposas
revolotean
sobre
la pereza de los gatos
ellos
se ponen alertas
esbozan
un ataque
todavía
hay sol
mi
madre calla
y
siempre es una niña
pienso
que la imagen de las mariposas y los gatos al sol
se
parece
al
recuerdo
que
la simetría del vacío
se
establece
por
aquello que nos fue tan íntimo como los dientes de leche
La ganancia de un hombre
he ganado conmigo
la reliquia dudosa
del estremecimiento de la mano rozando el oro
de aquello
que se fuga
y he perdido conmigo la majestuosa corona de
la espuma
arriba de la ola
la algarabía del bosque y el estruendo de la
gota al estrellarse
pocas cosas gana un hombre
acaso su polvo
pero ya se ha desvanecido para entonces
ni siquiera la materia en que su historia se
escribe
pero tú no saldrás de mi amor
hasta que el día reviente su caballo
No hay comentarios:
Publicar un comentario