lunes, 25 de junio de 2012

Ignacio Uranga




El filo de lo real 

Primero-sexto-séptimo, dije, en mil nueve
noventa y nueve, con ruido al fondo, bajo toda
la tristeza de la época estival: urdimos el sueño
de cambiar una parte de la historia: pero “sextocuarto-
quinto”, dijiste, y más allá de ir conmigo
a las tierras de la zona, arribamos a ningún acuerdo:
paraguayos, bolivianos y peruanos en la cosecha
explotados, y a la hora del pago, en la indigencia
deportados: hicimos lo justo: fotos, huellas y la
insoportable burocracia, por supuesto: sin embargo
hay cosas, pareciera, que son inevitables: la aparición
de un cuarto menor que falla a tu favor, para dejar en
ruinas lo hasta ahora construido: de regreso a tus lujos
al entrar como un tajo en la ciudad: el filo de un espacio
decisivo entre nosotros: pareciera hay cosas que son
inevitables, hay cosas, pareciera, que son inevitables


 
Soler 618

 
A juzgar por prejuicio o por mandatos establecidos
hubiera jurado eras analista, secretaria, mujer de
empresario, corredora de bolsa, doctora; sin embargo
evidenciando tu no ser de la ciudad, o bien poéticamente
embelleciendo la culpa, la vergüenza, soles a lo último
dijiste, porque hubiera semejado, en tu voz, al estruendo
del trueno o la ráfaga de rayo Ballantines night club Jacqueline:
estás quebrada. Porque nadie va a pensar qué pasó
por tu corazón para que volvieras mercado tu cuerpo ni qué
cuando la no correspondencia entre forma y fondo quedó descubierta,
y devino la mujer que ahora te habita: estás socialmente
quebrada, Jacqueline. Ninguno va a escuchar que estabas
cansada de la espera en hospitales públicos, urgida por el ácido
en la sangre, que sólo querías cobertura social y mantel dignos
que el sacrificio está destinado también a la cirugía en Chile
y a tu tan necesaria luna, blanca, en polvo sobre la mesa
                    

                           

                         Kénosis


                               †

No lo inefable en cuatro letras, no: Barbeló
Yahvé, Zeus = Deus = Dios, no. Dijo amor
y no entendieron: Sanedrín: transcripción
del griego synedrion, presbyterion, ‘cuerpo
de ancianos’ y gerousia, ‘senado’. Blasfemo
se dijo: oculto en la noche el interrogatorio
no fue sino un perfilar cargos hacia la pena
capital, y el praefectus: ‘hasta acá la vida’:
en el Gábbatha: insuficiencia hepática y dis-
función renal a golpe de flagrum, afecciones
neurálgicas, excoriaciones en los hombros
por el madero horizontal (hay elementos
que indicarían en cuanto a la legalidad del
juicio error judicial): 500 metros hasta el
Gólgota desde el Pretorio de Pilato
(Bienaventurado el hombre de Cirene
llamado Simón / porque él no buscaba a
Dios y se lo encontró / en qué monte en qué
valle en qué epifanía / en la desgracia en la
desgracia del mismo Dios / iba pasando y le
echaron la cruz encima/ bienaventurado ese
desgraciado bajo la cruz / porque él quiso
escapar pero ya no quiso / porque él no
buscaba a nadie y se encontró a Dios / en
la desgracia en la desgracia del mismo Dios):
en los metatarsales segundo y tercero clavos
ya colgado en el palo vertical, asfixia por los
brazos extendidos, en la cavidad pleural fluido
hemorrágico a punta de lanza: un pájaro quieto
atrapado entre clavos: Iesvs Nazarenvs Rex
Ivdaeorum: Kyrie, eleison, Christe, eleison, Kyrie
eleison: danos hoy nuestro amor de cada día

                                †





 De a-letheia/ramalaje, Ediciones en Danza, 2012.



miércoles, 20 de junio de 2012

Tercer Festival de Poesía en la Escuela



Susurradores del Festival. 

























































                       



Poemas de los chicos de la Escuela de Estética de Morón.