lunes, 1 de abril de 2013

Silvia Tocco







Sicilia, 1996


había jazmín
en la isla
la canzonetta
entraba
por las hendijas
de la ventana

había
un padre

dejaba de ser
un soldado ciego
en la primera línea de fuego




De La cercanía del mar, edición bilingüe castellano-francés, El Mono Armado, 2009.








Convento de San Miguel

Abuela, esta cruel tempestad
en mi corazón ¿no me viene de ti?”
Marina Tsvetáieva


¿Querías a tus gallinas 
o querías sus huevos?
yo no te quería
y no quería tu mate cocido
con sabor a pobre,
los zuecos de madera 
picoteados por esas locas
que mataban por un grano de maíz
caído de tu delantal

hija de nadie
habrán dicho las monjas
al ver tus pocos días en canasta
y darte de apellido
el nombre del convento

¿fue el hambre?

pan mojado en leche
frito en aceite usado de la vieja sartén
¿era la comida de la guerra?

¿es este mar bravío, abuela, 
el que limpia en mis ojos
tu crueldad?






 

Réquiem para una niña



Hoy
una tarde de noviembre
una tarde de sol
                           en tierra extraña
te mueres
es amarga la pócima de ortiga
pero certera como flecha,
no lloro
de las dos una debía ser.
Hoy
una tarde de sol
                           en tierra extraña
caes a mi lado
                           muerta
te visto de redes
porque vamos al mar
                              y te dejo flotando










1 comentario:

  1. Gracias Vale, no conocía a esta poeta y me alegra encontrarla en tu ventana al mundo y al abismo. "Tu mate cocido / con sabor a pobre" es una imagen de una profunda simpleza que me queda pegada en los ojos.

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