domingo, 5 de octubre de 2014

Gabriel Jiménez





Cebar


Los mates tibios lavan la tarde

cebo mil veces la misma historia

y la dejo secar al sol

para volverla a tomar.



El agua deja ir al calor,

el sol se esconde en la pared,

y la chica de la historia

me revuelve el mate.



Sin estar

causa / que se me laven las tardes,

si estuviera

creo / me quemaría los labios.



El problema

de acostumbrarse a cebar

es que no te sigan

la ronda.








Caminos del vino

mientras tanto se añeja en botella hasta que algún desprevenido consumidor del mercado interno decida 
ahogar en él sus penas.


Eugenia Segura
Las vecinas se agolpan en la vereda
para ver los fuegos artificiales,
mañana
dirán lo hermoso que fue todo
de una fiesta que no entendieron
pero no dejan de seguir.
Que la nueva reina de la vendimia
es una chica muy linda
y este año
hasta sabe hablar bien.
Pienso
en la virreina,
en cuánto habrá tenido que arrodillarse
previamente,
en su cosecha de votos
y encima
terminar segunda.





 De Coso, Ediciones del Dock, 2013.







No hay comentarios:

Publicar un comentario