sábado, 30 de agosto de 2014

Alejandro Méndez





Huesos

El ritmo, un vestigio para
empezar. Podría ser un
hueso duro de roer
y a la vez materia para
una canción silenciosa.

Dicen que no hay nada para
leer ahí. Permanezco
en el camino de tierra
y sus charcos camuflados.

Fe ciega en la idea que por
contagio algo llegará:
una nómina de huesos;
si fuera posible, un nombre.





Nieve

Buscar allá bosques blancos
océanos ejemplares
ráfagas de otra canción
notas escondidas para
humedecer la memoria.
Salir a campo traviesa,
confundir las salinas con
el mar. La nieve siempre es
la nieve y sin embargo no
aburre, suena a cristal.






De La vuelta al mundo (inédito).










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