Muñecas
I
Muñeca, no me perdones si vuelvo
a sentir miedo.
Transpiro lagos sobre tus piernas
me das más agua, querida.
Desando el invierno sobre tus pechos
te sueño acabar un blanco rosa-rojo.
No hay algo entre las dos
no alcanzo a vernos lamer
nuestras heridas.
II
Mojada, recién salida de mí
ella no seca
y falta.
Las paredes se corren
de izquierda a derecha
garganta
tus aguas no son nuevas
pero nunca las mismas.
[...]
IV
Más suave tu muslo los ojos sobre
no veo no soy no era
me gusta ese aro ahí sobre tu carne
de hembra.
Soñé que te invitaba a casa
que las sábanas no alcanzaban
a taparnos
que se nos perdían
entre las piernas.
Yo tenía cara hombre sexo
nada importó.
[...]
VI
Linda
no sé qué hay
debajo de tu destino.
Levanté tu pollera,
no vi lo eterno
entre las dos.
A veces te siento cerca,
me miras con ojos oscuros.
No muerdo. No clavo.
Quiero curarnos
con lenguas, con dedos.
¿Cuántos vestidos no voy
a sacarte?
¿Te invité a poner
mi mano sobre tu pierna?
¿Qué olor tenés?
[...]
VIII
Cuerpo recuerda
que quise a esa mujer
hacer sobre su panza
cerca de su ombligo.
Todos amamos mujeres
alguna vez.
[...]
XI
Hermosa
sueño con mujeres.
Cada noche las pido
y tengo miedo de volver
y que no haya nada más
que hombres.
[...]
XIII
Linda
abrazada a tu espalda
muerdo tus pechos
de tierra
me gusta que no seas
toda débil.En Herrero/Litvinova/Castignani/Busquet, Marisma I, Editorial Lisboa, 2013.
espléndido
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