Premonición
Pienso
nada me puede suceder
Entonces
una violeta
nace
y el
mundo
tiembla
que respires todavía
No es para mí el pulso apaciguado
Debajo de la hierba
se sacian los leopardos de palabras hirientes
Cuando yo era pequeña jugaba con sus crías
Nos olíamos
con lujuria y torpeza Malparados
Había que atreverse
ni belleza
ni alivio
¿Querías un misterio?
Todavía consigo ajustar mi cabeza entre sus fauces
y cantar sin sentido
No me duele
Dura
como
las piedras
sólo lo que me fue robado
Si hace frío
hinco el diente en mi seda
y ruego
Nenita
acostada
al borde de la luz
Debajo de la puerta
–lo único cerrado–
pasaba todo el mundo
De Si es puñal que me mate, 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario