Los vientos no vuelan
a Lucía Sordi
(acróbata
en telas)
probó tirarse de las
columnas
que sostienen la
autopista 25 de Mayo
miró el tren Sarmiento
y se dijo:
pensar que algunos se
arrojan para caer.
caer es imposible
cuando la vida se teje
en el aire
es que un bretel de
mujer
la sostiene desde un árbol
la tierra al nivel del
hormiguero
es limitarse.
tomar el mate dulce
de los kilómetros por
hora
hamacando,
eso era.
el apunamiento de la
libertad
como satélite de la
poesía
una vía de tren no
debiera separar dice
el nivel del mar no
separa el cielo
apenas, pone en su
lugar un infierno con alas
ella colgada de las
campanas de San Cayetano
hace fila en el viento
Liniers cae,
y su extremo ramal, Moreno,
lo manda a fusilar
otra vez.
a veces el vacío
es una distancia a
vencer
del viento también
salen metros de tela,
ella no sólo es el
vuelo que se viste de aire
también es: planéate sésamo.
Liniers que regresa
otra vez fusilado
propone un suicidio de
tierra firme,
que le vuela,
cerebralmente hablando,
la tapa de los
pájaros.
Ella insiste:
el que esté libre de
caer
que arroje la primera
tela.
El
auricular de Van Gogh
Sobre los rieles siempre la cruz
siempre la madera del niño abandonado
sobre los rieles el tiempo se aleja
dibuja su vagón de tercera
sobre los rieles el tiempo se aleja
dibuja su vagón de tercera
traza pobres con color ligero de equipaje
a la mano con el pincel
le molesta la llegada
las ocho horas que tendrán que fingir
el dibujado milagro de ser todos bajando
la lluvia vitalicia en la derrota
apenas el futuro vagón quemado
la lluvia vitalicia en la derrota
apenas el futuro vagón quemado
como bosque digno
eso lo entiende la mano con el pincel
anónimos que no serán seducidos
por el poema
adictos a aguantar con
clase
damnificados de los ojos cerrados o abiertos,
soñar con la gran herida de la ciudad
soñar con la gran herida de la ciudad
comprende que en la hoja en blanco
los semáforos, los baches del asfalto
los semáforos, los baches del asfalto
son parte de los hombres buenos medidos en monedas
la mano que pinta puede ser otras manos
y habrán salvado al hijo
a las veces en que una ventana
también da a un oxígeno roto
a los kilos de pobreza
que deberían llevarse en trenes de carga
al marco de un cuadro que será pintado
o no.
De la serie de poemas que forma parte del
documental De Glew a Paso del
Rey (Uramielo
Producciones).
saludos al hernio y a vos, Vale,,,
ResponderEliminaragnés,,,