jueves, 19 de enero de 2012

Irma Elena Marc




LOS OJOS                                                        

 La Nena le hundió
 los ojos
clavándole los pulgares con un solo movimiento preciso,
los ojos dieron vuelta sobre sí mismos en un giro completo.

La Nena sintió cosquillas
en la yema de los pulgares
cuando las pestañas volvieron a quedar en su lugar;
oprimió más y los ojos se perdieron
en la cabeza sin cerebro de Pierángeli.

La Nena la miró sin reconocerla
 a causa de las lágrimas y del frío de la muerte.
Guardados los ojos dentro de la nada.

 

El vacío de los ojos.
Los ojos de la muñeca Pierángeli eran la nada.

Cantaba el aire en las cuencas inocentes y bellas y encantadas.

    ¿No es la muñeca más que los ojos?
    ¿o es un cuchillo a mitad de la infancia?



 
CANCIÓN A UNOS OJOS

Con las manos húmedas cada día,
con el corazón atormentado en su caverna,
la Nena siente que el cerebro huye,
mientras las lágrimas destilan en el País de la Lluvia
un lamento de recién nacido.
La Pierángeli la observa desde las cuencas vacías,
con su sonrisa de plástico, con su traje verde de patinadora.
La Nena preferiría un reproche a esa sonrisa,
o que sus manos
se convirtieran en pezuñas,
a soportar  el trono vacío de los ojos de Pierángeli,
por eso,
llora.


Extraña sus pestañas,
La nena piensa en cuánto extraña
las pestañas de Pierángeli

y llora.

Fuera del arcoiris,
el mundo se ha vuelto
oscuro
como el corazón
de un muerto.

Más allá del arcoiris, la infancia
cae
al mismo tiempo que
los ojos
de la Pierángeli

perdidos
dentro de la cabeza.



 

LA FUERZA DEL SUEÑO


                                                            El lenguaje es una piel (…) El lenguaje goza      
                       tocándose a sí mismo).

                                                                                                                                R. Barthes


Como adivinando mi soledad

Pierángeli entona el himno de la noche.



La voz cae con la fuerza del sueño

de temblor en temblor.



Canta el lenguaje tapizado de la piel,

la melodía

de la carne

profunda.




Poemas de La fuerza del sueño, de próxima aparición. 

3 comentarios:

  1. Irmaelenitamarxxxx Estos poemas son una Belleza. Te admiro.
    Marily

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  2. Irma Elena Marc debo leerte en dosis homeopáticas.

    Qué me parecen estos dos poemas ?

    Encuentro una originalidad sin balbuceos, un filo cortante que explora, a través de una puerta vaivén, induciendo , inoculando, una atribución de cierta perfidia, la maldad en los niños, que no serían seres sólo "inocentes", pero en realidad, lo que se describe, no es, ni más ni menos, otra cosa que la capacidad investigativa de los pequeños.

    Un manejo sutil y experto del lente con el que observa y describe,aumentando el tamaño relativo de los objetos que pueblan el mundo infantil , la muñeca Pierángeli adquiere una dimensión subjetiva enorme. La niña llora por lo que le hizo. Siente culpa. Y miedo también debe sentir, cuando se le pierden los ojos adentro de la cabeza, se queda más sola.
    Este poema me clava en un recuerdo de mis cinco años, no era una Pierángeli, era una muñeca grande, rubia, ojos azules, como casi todas las muñecas, ojo s móviles. Yo le metí los dedos en los ojos, porque recuerdo que había pensado que no siempre que estaba acostada cerraba los ojos. Entonces fue así que los ojos se perdieron en un adentro , inhallables. Ya la muñeca no fue la misma y yo tampoco sin ella.
    Debe ser algo común, pero es el enfoque, un filo entre dos significaciones, Siendo una poesía muy bella, instala una cierta ambiguedad que inevitablemente genera un suspenso.

    Es lo que reflexioné mientras te leía.

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