la carne lleva
su r u m o r
más allá de mi silencio
grita
y en su lengua de sangre
pierde cuerpo
repite
regresa
amenaza su no-ser
vivo su secreto a cuestas
en ajeno laberinto
me recuerda
que es dueña de mi ritmo
La carne dicta esas palabras
ResponderEliminarque no pueden
pronunciarse.