A veces me siento con mi madre en la puerta
a ver pasar los coches
y el aire de la tarde
conversamos de nuestras pequeñas esperanzas
nuestras mutuas traiciones
o mirando nubes
descubrimos
un camello
una fuente
un espacio de verdad poderoso.
Vamos, hijo,
me dice antes de salir
y no olvides traer la pena
ella es una persona torpe
a quien la vida le ha tomado el pelo
entre nosotros
íntimamente
confiamos en la melancolía.
Me han pasado cosas en la vida
milagros, mezquindades, música
sin embargo
en esos momentos
sé que no he nacido
nacer es un largo trabajo violento
afuera del silencio de mi madre.
Lengua materna
Lo que dice mi madre
¿puedo decir?
¿la digo a ella en mí?
O debo
para decir
algo mío
de mí
arrancar todo el silencio
de la boca
de mamá.
Alejandro Schmidt, Mamá, Córdoba, Recovecos, 2007.
Hermosos poemas los de Schmidt. Gracias.
ResponderEliminarGracias a vos por leer, Germán.
ResponderEliminarDifícil escribir sobre temas como "la madre" sin caer en la sensiblería. Bien logrado aquí. Un lujo Schmidt. Gracias por difundirlo Vale. Abrazo!
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